True Bloody Gay

La tercera temporada de True Blood está siendo más ambientil (y gore también pa que negarlo) que de costumbre. Todo tema relacionado con el vampirismo siempre tiene un punto ambiguo (Entrevista con el Vampiro, Drácula de Bram Stocker o la horrorosamente petarda Lesbian Vampire Killers por poner unos pocos ejemplos así, a bote pronto) y la serie de la HBO no iba a ser menos.

Chueca de noche

Desde el principio ya apuntaba maneras con Lafayette (yo no soy gay, soy mujer) o Pam (que tiene ganas de pillar a Sookie a solas para darle un tiento) personajes exclusivamente gays y más tarde con la introducción de Sophie-Anne, La Reina de Louisiana (sin carroza pero maquillada hasta las orejas) interpretada por la siempre irreconocible Evan Rachel Wood, personaje que solo se  acuesta con chicas desde hace siglos. De hecho (ahora con acento gitanesco)   ¡la prima de la Sookie! en la serie es su mujer de alcoba. Y como en Louisiana hay Reina, en Mississippi no iban a ser menos y también hay Rey, Russell Edgington en este caso que lleva 700 años con Talbot, un joven latino consentido.

En está temporada el osito Sam Merlotte tiene sueños guarrillos con Bill Compton e incluso el nordicmist Eric Northman (Alexander Skarsgård) hace alguna escena, pero sinceramente y desde el cariño, con menos morbo que un berberecho con minifalda.

Anna Paquin no hace mucho, apareció en un video en pro de los derechos del colectivo LGBT declarando que era bisexual y Ryan Kwanten (Jason Stackhouse, hermano de Sookie), posiblemente se unirá al proyecto de  My Fair Lidy junto al mago más famoso Daniel Radcliffe (que por cierto ha apoyado recientemente a los homosexuales en la revista Out). En la película independiente los protagonistas son gays y  se rodará próximamente en Florida, lo que no se sabe es si estos dos actores interpretan a los personajes en cuestión o no. Como veis, todo está relacionado… True Blood es como un microuniverso moña que contagia todo a su alrededor.

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